Hacia el centro de la tierra

El pasado mes de octubre nos concedieron las ayudas a la creación visual que concede Vegap. Estamos muy felices porque vamos a poder llevar a cabo el Fancine # 2 de Lapizteca donde versionamos la novela de Julio Verne Viaje al centro de la tierra. Que fantástica lectura por cierto.
Lo que suele pasar en estos casos con fechas muy precisas, es que nos hemos tenido que meter mucha caña y hasta es posible que el segundo tenga que salir del horno antes que el primero :D

Como venimos haciendo en cada números de esta trilogía, construimos el fanzine en colaboración con otros ilustradores. Esto es algo súper bonito y enriquecedor porque aprendemos unos de otros; en serio, es un subidón ver el trabajo de los compañeros que resuelve las cosas de manera tan diferente a como yo me las planteo.

Todavía queda la parte más difícil para nosotras, la que más tardes de pruebas va a llevarnos, que es la impresión; así que como no aguanto más la espera os enseño unos trocitos de mi parte.
Estoy muy contenta porque este trabajo ha sido un verdadero reto para mi. Por un lado trabajar en bitono que no lo había hecho nunca y por otro, las restrinciones del espacio de la maqueta que no me ha permitido tener casi margen para ilustrar y todo con unas fechas ajustadísimas.... Realmente he disfrutado como una enana con este trabajo.

Lo bueno de tener internet es que tenemos a mano muchas información y podemos documentarnos muy bien. Estas son algunas de las imágenes que utilicé para inspirarme y meterme bien en el trabajo. Gracias a mi amiga PEZ he aprendido que es mucho mejor imprimirse estas imágenes y tenerlas a mano, en la mesa donde abocetas, si no tienes que levantarte continuamente para ir a mirar la pantalla del ordenador.

El trabajo siempre empieza igual, abocetando a lápiz en un montón de hojas.

Cuando ya tengo clara la imagen hago pruebas a color

Cuando estoy convencida me metó con los finales. Quería trabajar con la textura de lápiz pero con los colores del bitongo, así que trabaje por un lado la capa azul y por otro la capa naranja que después superpuse digitalmente.

El resultado es muy chulo porque una capa sirve como complemento de la otra y viceversa, ofreciendo así la imagen completa. A veces no encajan del todo ambas capas y este aspecto me encanta.

Como siempre, una vez tengo la imagen final, veo que le faltan cosas, así que trabajo con pequeños trocitos que escaseo uno a uno y los monto sobre la imagen final de manera digital. Aquí pierdo mucho tiempo porque según añado uno, me doy cuenta de que quedaría bien otro y después otro y así puedo tirarme dos días tranquilamente.

Me cuesta decidir que una ilustración está terminada, siempre podría mejorarla de alguna manera y siempre se me ocurren nuevas cosas que podría hacer para que ganara la imagen. A menudo otros proyectos te marcan el final de lo que estás haciendo, siempre que esté contenta con el resultado por supuesto y lo que pasa después, es que retomar trabajos antiguos me da mucha pereza, :D.

Espero que os guste.